miércoles, 27 de junio de 2012

LAS HORAS

No es por sosa poesía, ni por deseos de expresión, que no tengo.
No me interesa comunicarte nada, ni contarte, ni decirte, ni irme
Día, fría, mía. No me interesa lo que se dice, si no como suena
Como termina cada letra pintándose en mi cabeza, en tu cabeza.

Vos, como la joven amante.
Yo, como el amante anacrónico.
La noche, la eterna polígama.


Dejame acompañar esta noche con unos cuantos momentos.
Yo oscureceré mi voz con cada bocanada de impaciencia.
Vos, lo que querás, lo que te plazca, que será tuyo.
La noche hará su parte, la de siempre, la de ella.
Nada vendrá, nadie le ha llamado. No hay necesidad.

La vida marcará, sea tu nombre, o el mío, o ambos.
Algún día hemos de encontrarnos
En alguna calle,
En algún bar,
En tu cuarto,
En el mío,
En la cama del No será,
Algún día nos encontraremos,
O creeremos encontrar.
Lo que importa es que no nos encontramos ahora
Que no te he visto, ni me verás
Que la vida te dará muchas vueltas
Que hoy sé tu nombre
Que tal vez no nos vamos a encontrar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario