viernes, 14 de enero de 2011
No importa.
Hoy me restrinjo la oportunidad de expresarme, tengo tantas cosas en la cabeza, tengo tanto que decir y tanto que expresar, que prefiero restringirme el derecho a explotar. Por cautela, por miedo a mí mismo y por temor a terminar cegado por la ira que me caracteriza, prefiero callar todo, sentarme con un tinto, un cigarro y un lápiz. Castrar cada grosería, cada palabra hiriente, cada incoherencia y mutilar cada uno de mis deseos de acabar con todo. Sentarme y respirar. Un sorbo.... una raya en la pared, un poco de veneno. Cada pequeño detalle, cada segundo, cada respiración. No diré nada más, que lo siguiente: NO IMPORTA.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario